Por lo general la óptica fotográfica está optimizada para ciertos diafragmas. Habitualmente f8 a f16, en algunos lentes es sólo hasta f11. Sobre estos valores la imagen fotográfica comienza a degradarse por un fenómeno físico conocido como difracción, el que básicamente produce que los haces de luz se desvíen generando una baja notoria del contraste de la imagen. Así las imágenes presentan una suerte de velo que dificulta la apreciación de los detalles que se puedan ganar al cerrar el diafragma.
Esta es la causa de que a pesar de cerrar el diafragma tu imagen parezca ligeramente fuera de foco. Si haces click en la foto verás un ejemplo del efecto, que abre en una nueva ventana.
Se puede ver la misma imagen fotografiada con f16 y acto seguido, para mejorar la profundidad de campo, fotografiada con f32. El lente es un Mamiya 120 mm f4 Macro , bastante bueno por lo demás. Las fotos no tienen enfoque por software, y la diferencia es notable ya que gran parte del efecto de profundidad de campo es atenuado por la pérdida de detalle fino en la imagen. El enfoque no se cambió entre foto y foto. Es fácil que tu hagas tus propias pruebas y así podrás elegir el mejor diafragma para el lente que estés ocupando, lo cual finalmente permitirá que obtengas imágenes mucho mejores.